Una loseta deteriorada, una escalera mal atornillada y suelos construidos con material inadecuado para evitar resbalones suelen ser los culpables. Joaquín Gámez de la Hoz, profesional del Servicio Andaluz de Salud, cuando se lanzó a investigar los resbalones en piscinas: “Se resbalan muchísimo; depende del suelo, pero en general así es”. “En las piscinas con baldosa con relieve no, pero en otras donde el suelo es muy liso y muy mono, hay que ir con mucho cuidado cuando está mojado”. “Donde yo trabajé la gente no tenía problemas porque el suelo era bueno. Pero si le ponen la mierda de baldosa que resbala…”. Basta con desempolvar agenda y preguntar a antiguos socorristas para comprobar que el resbalón forma parte tan esencial del paisaje piscinero como el helado, la crema solar o el gracioso que salta a bomba.

Con cáscara de plátano mediante o sin ella, caída de culo o no, es uno de los recursos clásicos del ‘slapstick’, el sumun de la risa tonta. Sin embargo, no tiene nada de divertido. Cada año, alrededor de 2.000 españoles mueren por caídas involuntarias, la segunda causa externa de mortalidad más frecuente por debajo de los suicidios pero por encima de los accidentes de tráfico. Se produce un millón de ingresos hospitalarios anualmente por esta razón.

Según los resultados del estudio de Gámez, alrededor del 44% de las denuncias se debe a causas que se podían haber prevenido, como la insuficiente protección de los suelos, señalización o refuerzo.

España, una vez más

Una paradoja que nos lleva a la raíz del problema, que es la escasa delimitación de las especificaciones técnicas en la legislación española, lo que se traduce en que cada cual hace lo que quiere y, a menudo, se mira hacia otro lado. “En España, hasta hace poco, las prescripciones legales se enunciaban en términos muy genéricos”, explica Gámez. Un ejemplo es la utilización de la palabra ‘antideslizante’, que en términos técnicos significa poco o nada, aunque los peritos no dejen de usarla. O simplemente se interpreta como que el suelo es rugoso, algo que no garantiza su seguridad.

Solo se ha adoptado en la legislación la norma internacional de seguridad en Navarra.

Aunque la norma internacional UNE 13451 sobre el equipamiento para piscinas detalla lo necesario para garantizar la seguridad del usuario, esta no ha sido adoptada en las comunidades españoles en su legislación, algo “raro”, para el investigador, con una única excepción: la comunidad autónoma de Navarra. En el resto de regiones, quizá por la dificultad competencial (entre la salud y la seguridad) o por ser normas cuya aplicación supondría una carga económica a los operadores, hay una gran resistencia a imponer las medidas de seguridad necesarias. Entre unos y otros, la piscina sin barrer.

Fuente: Entrevista del elconfidencial.com

Como laboratorio acreditado ENAC podemos constatar que esto es así, no existe una preocupación a nivel global sobre esta realidad, que por desgracia, es frecuente. Nuestros ensayos in situ garantizan que los pavimentos de las instalaciones son seguros gracias a los resultados fiables basados en la normativa UNE 13451. Realizamos ensayos de pavimentos en todo tipo de instalaciones siguiendo la normativa establecida.

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